El cambio climático: contraintuición y
negacionismo[1]
Edgar J. González Gaudiano[2]
La Tierra gira alrededor del Sol, aunque
nuestra percepción nos dice lo contrario. Por eso durante tantos siglos, hasta que
apareció Copérnico, se mantuvo el falso modelo mental de que era el Sol el que
se movía en torno de la Tierra. A este tipo de fenómenos se les llama
contraintuitivos y el cambio climático se encuentra entre ellos. Cuando
Copérnico presentó la tesis heliocéntrica que constituyó una revolución
científica en su momento, también enfrentó cerradas posturas negacionistas.
¿Por qué es
contraintuitivo el cambio climático? Porque se trata de un fenómeno tan ubicuo y
complejo que no lo percibimos directamente con nuestros sentidos, sino de la
información que recibimos. Tampoco sentimos que la Tierra se mueve, ni vemos el
C02 acumulándose en la atmósfera; lo sabemos por la información que
recibimos.
Las personas con
escasa formación científica o poca capacidad de observación pueden fácilmente
confundirse. De ahí que es frecuente encontrar quienes atribuyen al cambio
climático un invierno inusualmente prolongado como el que ocurre en estos
momentos en Europa, o la sequía de cuatro años que padece actualmente el
nordeste de Brasil. Estos eventos pueden ser y pueden no ser atribuidos al cambio climático.
El clima mismo es
difícil de entender por lo que mucha gente confunde el clima con el tiempo. El
clima consiste en un conjunto de valores estadísticos de factores característicos
del tiempo atmosférico en una región durante un periodo suficientemente representativo, que se estima en alrededor
de treinta años. Los factores que se monitorean constantemente son la temperatura,
la humedad, la presión, los vientos y las precipitaciones. Así, el clima es un sistema complejo difícil de predecir.
Mucha gente se dedica a
hacer pronósticos del tiempo para los próximos días aplicando la ciencia y la
tecnología en una determinada región. Numerosas actividades económicas y
sociales dependen de esto. Es lo que trasmiten diariamente los medios de
comunicación. No obstante, la naturaleza compleja de los fenómenos atmosféricos
y la comprensión aún imprecisa de los patrones y procesos meteorológicos causan que los pronósticos
sean menos confiables mientras mayor sea el periodo de predicción. De ahí que
los canales especializados no suelen informar más allá de un par de semanas.
Quienes niegan la
existencia del cambio climático se apoyan en estas características
contraintuitivas del fenómeno y en su complejidad, para intentar invalidar lo
que el conocimiento científico está confirmando cada vez con mayor certidumbre.
Hay todo tipo de información científica disponible que permite mostrar que las
posturas negacionistas no tienen fundamento alguno; pero quienes asumen estas
posturas no quieren convencerse de lo contrario.
La mayoría de las
posturas negacionistas no están asociadas a un sano escepticismo, como el que
nos permite formularnos nuevas preguntas que es lo que hace avanzar a la
ciencia. El escepticismo científico es una actitud epistemológica mediante la que se desafían críticamente afirmaciones
que carecen de pruebas empíricas
suficientes y robustas.
Por su parte, el negacionismo
del cambio climático se caracteriza por posturas pseudocientíficas que suelen
estar asociadas a fuertes grupos de interés económico, por lo cual apelan a
tácticas mediáticas y de presión política.
Como en todo, también dentro del negacionismo hay tipos y niveles. Yo he sido
acusado en estas páginas por un grupo del tipo pendenciero, de ser un agente de
la corona británica (casi todo un 007) ¡por el hecho de remitirme a los
reportes del Panel Internacional de Cambio Climático!
Como quiera, hay varios sitios interesantes
dedicados a los procesos de comunicación sobre cambio climático que podrían ser
consultados para entender mejor lo que se encuentra detrás de todo esto. Uno de ellos es “Usted no se lo cree”, cuyos
propósitos principales son transmitir a
la clase política en particular y al público en general una comprensión cabal
del funcionamiento del sistema climático de la Tierra, combinando el rigor con
un lenguaje asequible a amplias capas de la población; situar la credibilidad
del método científico en general y de la ciencia del clima en particular en el
lugar que le corresponde, y evidenciar los motivos por los cuales los medios de
comunicación son estructuralmente incapaces de trasladar a la población el
problema en toda su magnitud.
Creo que vale la
pena echarle un vistazo a la página y en particular a un trabajo dedicado a la
negación del fenómeno que no tiene desperdicio y al que se puede acceder en: http://ustednoselocree.com/2009/11/24/por-que-usted-probablemente-no-se-lo-cree/
Dr. Gaudiano;
ResponderEliminarSin duda un tema relevante, sus aportes brindan claridad para comprender que el asunto del cambio climático encierra componentes sociales, así como elementos científicos.
Este texto me ha clarificado algunas dudas sobre comentarios cotidianos que se hacen en el cotidiano.
saludos cordiales!
Doctor le agradezco mucho este material creo que será muy útil para los estudiantes.
ResponderEliminarAfectuosamente
Adela Lagos