lunes, 24 de junio de 2013

El 7º Congreso Mundial de Educación Ambiental: Resultados y perspectivas


El 7 Congreso Mundial de Educación Ambiental: Resultados y perspectivas[1]

Edgar J. González Gaudiano[2]

El séptimo Congreso Mundial de Educación Ambiental se celebró en Marrakech, Marruecos, del 9 al 14 de junio del presente año, al cual asistieron unas 2,800 personas de 105 países. Fue un buen congreso a pesar de los numerosos problemas organizativos que siempre ocurren en un evento de tal magnitud, con cuatro idiomas oficiales: Inglés, Francés, Español y Árabe. Once mesas temáticas, sesiones de carteles y talleres y cuatro sesiones plenarias, de las cuales tuve el honor de coordinar la tercera.
El evento estuvo lleno de grandes personalidades, entre las que destacó Vandana Shiva, Premio Nobel Alternativo 1993, además de la directora general de la UNESCO Irina Bokova y el director ejecutivo del PNUMA Achim Steiner, entre otros. Lamentablemente el filósofo Edgar Morin, quien estaba anunciado en la inauguración, no llegó por problemas de salud. Una situación familiar, como cuando asiste algún alto jerarca del gobierno mexicano, era la parafernalia de seguridad y protocolo que se ponía en marcha en cuanto la Princesa Real Lalla Hasnaá hacia acto de presencia en las plenarias o en la cena de gala que ofreció en el Palacio Badi. El próximo congreso será del 5 al 8 de julio de 2015 en Gotemburgo, Suecia.
En la página de noticias del Congreso se puede constatar que España, México y Brasil tuvieron más de 100 participantes cada uno, al igual que Marruecos e Italia. Entre 50 y 100 participantes se encuentran Venezuela y Colombia con un nivel similar a Estados Unidos, Canadá o Francia. Entre 10 y 50 se encuentran Portugal, Argentina, Bolivia y Ecuador. Pero Uruguay, Chile, Perú, Costa Rica, Guatemala, Dominicana y Cuba, entre varios otros, también aportaron asistentes. La cifra resultante cercana a 1,000 participantes iberoamericanos es fundamental, pues pone de manifiesto que la región mundial donde la educación ambiental permanece más activa es sin duda alguna la nuestra.
Ojalá que nuestras autoridades de la Semarnat tomen nota de este dato, pues han estado desdeñando la función de la educación ambiental en la actual administración, cuando después de casi siete meses de ocupar una silla que siempre quiso el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), no han siquiera instalado el Consejo Nacional de Educación Ambiental para la Sustentabilidad, lo que debió ocurrir durante las primeras semanas del año en curso.
Los complejos temas abordados en el Congreso, que no se limitaron a ver a la educación como mero instrumento de la gestión ambiental como suele asumirse en nuestro país, confirmaron cómo ésta es clave para abandonar un modelo de desarrollo que está en estado terminal. Los urgentes cambios que se requieren no podrán convertirse en realidad, por más leyes, pactos y desarrollos tecnológicos que se produzcan, si las sociedades no somos capaces a través de procesos educativos de generar nuevos valores, estilos de conocimiento y pautas de acción.
Fue unánime la evaluación de los participantes sobre la importancia de la educación ambiental para la sustentabilidad; importancia que se multiplica debido a que las herramientas, el financiamiento y el apoyo político e institucional a este campo  educativo son insuficientes, si tenemos en cuenta la urgencia de la alarmante situación de deterioro. Por ello, los participantes al congreso decidieron transformar las recomendaciones finales que usualmente tienen la forma de una declaración en la "Plegaria de Marrakech", un enunciado más apropiado al momento, lugar y necesidad actual.
         Un asunto relevante que concierne al campo de la educación ambiental es el hecho de que la actual Década de la Educación para el Desarrollo Sustentable concluye el 31 de diciembre de 2014. Ya ha sido aprobado por la UNESCO que una vez que termine el actual decenio se pondrá en marcha un Programa de Acción Global sobre Educación para el Desarrollo Sustentable (2015-2024), cuyos términos se presentarán en breve tanto al Consejo Ejecutivo como a la Conferencia General de la UNESCO durante el otoño próximo, para su eventual transmisión a la Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre de este mismo año.
Frente a este escenario, el reciente congreso mundial de Marrakech ha venido a demostrar que el campo de la educación ambiental sigue más vivo que nunca. Ahora, la educación para el desarrollo sustentable será un concepto utilizado en el nuevo programa de acción global, pero bajo la consigna de incluir todas aquellas actividades que estén en consonancia con los principios del propio programa, independientemente de si emplean el término educación para el desarrollo sustentable o -en función de su historia, tradición cultural o de acuerdo a problemas prioritarios específicos- educación ambiental, educación para la sustentabilidad, educación global, educación para el desarrollo regional, rural o urbano, o cualquier otra denominación convergente.
Se trata como podemos ver de una política muy distinta a extender el acta de defunción de la educación ambiental para darle paso a la educación para el desarrollo sustentable, como infructuosamente se pretendió hacer al inicio del decenio.



[1] Publicado en La Jornada Veracruz, el lunes 24 de junio de 2013.
[2] Coordinador de la Cátedra UNESCO – UV “Ciudadanía, Educación y Sustentabilidad Ambiental del Desarrollo”. http://edgargonzalezgaudiano.blogspot.mx

2 comentarios:

  1. Tenia rato que no revisaba sus escritos, pero como todo lo que hace, me parece muy acertado que nos haya compartido su experiencia y los retos que enfrenta la educación ambiental o la educación para el desarrollo sustentable.
    Felicidades Doctor y un saludo desde Tlaxcala.

    Elza Carrasco, Posgrado en Educación UAT

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  2. Considero que la debilidad de la Educación Ambiental, desde sus inicios, fue no incorporar elementos de la gestión o administración del ambiente a la educación. En el presente, los educadores, tenemos el reto de conocer los principios de gestión para el desempeño de una labor más eficiente. Me satisfizo encontrar sus comentarios sobre el 7mo Congreso de Educación Ambiental, al cual asistí.
    Tomasa Lira Marchán
    Profesora de Educación Ambiental UPEL IPC. Caracas Venezuela

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