miércoles, 15 de diciembre de 2010

Reflexión para la reconstrucción: dos foros dos

Edgar González Gaudiano
Adalberto Tejeda Martínez



Tras las inundaciones, la urgencia de la reconstrucción no debe impedir la reflexión. Las acciones irreflexivas y precipitadas nos han vuelto más vulnerables. Fenómenos como el cambio climático han pasado de la minusvaloración a su incorporación al discurso político como justificante. Todo mundo condena los asentamientos en zonas de riesgo, pero nadie propone formalmente cómo aminorarlos o reubicarlos. La prisa por actuar sin analizar a fondo y colectivamente las causas de los problemas, conduce a paliativos coyunturales que no encaran las carencias sociales y las deficiencias institucionales que los desastres exacerban.
A partir del primer Foro Social Mundial celebrado en Porto Alegre, Brasil, del 25 al 30 de enero de 2001, los foros sociales se han extendido como de debate, contraste de ideas, intercambio de experiencias, formulación de propuestas y articulación de movimientos sociales. Representan oportunidades para dar a conocer visiones alternativas que han sido silenciadas, ya sea reprimidas o por no encontrar medios para ser escuchadas.
Los dos foros convocados por la Universidad Veracruzana para el 15 y 16 de noviembre y 22 y 23 del mismo mes en el Puerto de Veracruz, no se inscriben en el movimiento de los foros sociales mundiales, pero recuperan algunos de sus principios metodológicos, construidos colectivamente sin precedente alguno.
El primero, titulado Foro social sobre cambio climático y vulnerabilidad en la cuenca del Golfo de México, intenta reunir y articular personas, grupos, redes y movimientos de la sociedad civil interesados en la creciente vulnerabilidad de las zonas costeras del Golfo de México, que se incrementará con las manifestaciones del cambio climático global, la sobrepoblación y el agudo deterioro de los ecosistemas y de la calidad de vida de la región. También deben sentirse convocados representantes de las instituciones académicas y organizaciones empresariales.

El propósito es dar pie a un espacio plural y diversificado, no gubernamental ni partidario, asegurando la libertad para expresarse. Los resultados serán difundidos lo más ampliamente posible en los medios al alcance de la Universidad Veracruzana, sin alteraciones, censuras o restricciones. Debe aclararse que en el foro no se tomarán decisiones por voto o aclamación sobre declaraciones o propuestas de acción, sino que se harán síntesis de las intervenciones y las discusiones, procurando respetar su sentido, para canalizarlas a las autoridades competentes (o incompetentes, que desde luego abundan).
Una semana después, el 22 y 23 de noviembre, se analizarán las inundaciones 2010 ocurridas en el estado. Los estudiosos de temas afines, desde muy variadas perspectivas, son los más interesados pero no se excluirá a nadie. No se trata de que hidrólogos, meteorólogos o sociólogos, debatan entre sí de manera gregaria, sino que aborden los temas de manera multidisciplinar. Así se refleja en la conformación de las mesas de discusión: una tratará sobre la recuperación de la memoria social y ambiental de los desastres por inundaciones en el estado desde cuando los registros de los historiadores lo permitan; pero también se revisarán –para las ocurridas en 2010- los errores y aciertos de la ciencia, el gobierno y la sociedad. No son ejercicios ociosos o de condena, sino que se busca algo que se refleja en el nombre de la tercera mesa, la prevención desde la tecnología y las políticas públicas. Finalmente (at last but not least, como dicen los gringos), se indagará sobre los escenarios sociales y ambientales que nos depara el futuro.
La decisión de convocar a estos dos foros es consecuencia de la preocupación que deriva de los recurrentes episodios en los que grandes contingentes de población deben abandonar sus hogares y negocios en calidad de refugiados ambientales. Las pérdidas son cuantiosas no sólo para las comunidades afectadas -que ven súbitamente disminuidas sus condiciones de bienestar y sus anhelos de movilidad social- sino que se agravan frente a una hacienda pública endeudada y un presupuesto comprometido que difícilmente podrá ayudarlos a restaurar su patrimonio. Así que démonos, todos, tiempo para reflexionar además de actuar para no ser también vulnerables a la manipulación política.


Milenio El portal, octubre 25 de 2010.

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