domingo, 14 de abril de 2013

El cambio climático: contraintuición y negacionismo


El cambio climático: contraintuición y negacionismo[1]

Edgar J. González Gaudiano[2]

La Tierra gira alrededor del Sol, aunque nuestra percepción nos dice lo contrario. Por eso durante tantos siglos, hasta que apareció Copérnico, se mantuvo el falso modelo mental de que era el Sol el que se movía en torno de la Tierra. A este tipo de fenómenos se les llama contraintuitivos y el cambio climático se encuentra entre ellos. Cuando Copérnico presentó la tesis heliocéntrica que constituyó una revolución científica en su momento, también enfrentó cerradas posturas negacionistas.
¿Por qué es contraintuitivo el cambio climático? Porque se trata de un fenómeno tan ubicuo y complejo que no lo percibimos directamente con nuestros sentidos, sino de la información que recibimos. Tampoco sentimos que la Tierra se mueve, ni vemos el C02 acumulándose en la atmósfera; lo sabemos por la información que recibimos.
Las personas con escasa formación científica o poca capacidad de observación pueden fácilmente confundirse. De ahí que es frecuente encontrar quienes atribuyen al cambio climático un invierno inusualmente prolongado como el que ocurre en estos momentos en Europa, o la sequía de cuatro años que padece actualmente el nordeste de Brasil. Estos eventos pueden ser y pueden no ser atribuidos al cambio climático.
El clima mismo es difícil de entender por lo que mucha gente confunde el clima con el tiempo. El clima consiste en un conjunto de valores estadísticos de factores característicos del tiempo atmosférico en una región durante un periodo suficientemente representativo, que se estima en alrededor de treinta años. Los factores que se monitorean constantemente son la temperatura, la humedad, la presión, los vientos y las precipitaciones. Así, el clima es un sistema complejo difícil de predecir.
Mucha gente se dedica a hacer pronósticos del tiempo para los próximos días aplicando la ciencia y la tecnología en una determinada región. Numerosas actividades económicas y sociales dependen de esto. Es lo que trasmiten diariamente los medios de comunicación. No obstante, la naturaleza compleja de los fenómenos atmosféricos y la comprensión aún imprecisa de los patrones y procesos meteorológicos causan que los pronósticos sean menos confiables mientras mayor sea el periodo de predicción. De ahí que los canales especializados no suelen informar más allá de un par de semanas.
Quienes niegan la existencia del cambio climático se apoyan en estas características contraintuitivas del fenómeno y en su complejidad, para intentar invalidar lo que el conocimiento científico está confirmando cada vez con mayor certidumbre. Hay todo tipo de información científica disponible que permite mostrar que las posturas negacionistas no tienen fundamento alguno; pero quienes asumen estas posturas no quieren convencerse de lo contrario.
La mayoría de las posturas negacionistas no están asociadas a un sano escepticismo, como el que nos permite formularnos nuevas preguntas que es lo que hace avanzar a la ciencia. El escepticismo científico es una actitud epistemológica mediante la que se desafían críticamente afirmaciones que carecen de pruebas empíricas suficientes y robustas.
Por su parte, el negacionismo del cambio climático se caracteriza por posturas pseudocientíficas que suelen estar asociadas a fuertes grupos de interés económico, por lo cual apelan a tácticas  mediáticas y de presión política. Como en todo, también dentro del negacionismo hay tipos y niveles. Yo he sido acusado en estas páginas por un grupo del tipo pendenciero, de ser un agente de la corona británica (casi todo un 007) ¡por el hecho de remitirme a los reportes del Panel Internacional de Cambio Climático!
   Como quiera, hay varios sitios interesantes dedicados a los procesos de comunicación sobre cambio climático que podrían ser consultados para entender mejor lo que se encuentra detrás de todo esto.  Uno de ellos es “Usted no se lo cree”, cuyos propósitos principales son transmitir a la clase política en particular y al público en general una comprensión cabal del funcionamiento del sistema climático de la Tierra, combinando el rigor con un lenguaje asequible a amplias capas de la población; situar la credibilidad del método científico en general y de la ciencia del clima en particular en el lugar que le corresponde, y evidenciar los motivos por los cuales los medios de comunicación son estructuralmente incapaces de trasladar a la población el problema en toda su magnitud.
Creo que vale la pena echarle un vistazo a la página y en particular a un trabajo dedicado a la negación del fenómeno que no tiene desperdicio y al que se puede acceder en: http://ustednoselocree.com/2009/11/24/por-que-usted-probablemente-no-se-lo-cree/ 


[1] Publicado en La Jornada Veracruz, el lunes 15 de abril de 2013.
[2] Coordinador de la Cátedra UNESCO – UV “Ciudadanía, Educación y Sustentabilidad Ambiental del Desarrollo”. http://edgargonzalezgaudiano.blogspot.mx

2 comentarios:

  1. Dr. Gaudiano;

    Sin duda un tema relevante, sus aportes brindan claridad para comprender que el asunto del cambio climático encierra componentes sociales, así como elementos científicos.

    Este texto me ha clarificado algunas dudas sobre comentarios cotidianos que se hacen en el cotidiano.

    saludos cordiales!

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  2. Doctor le agradezco mucho este material creo que será muy útil para los estudiantes.
    Afectuosamente
    Adela Lagos

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